Siempre tuve la debilidad de ir transitando por espacios públicos [sea a pie o en transporte, en lugares cerrados o abiertos] y perderme en la estela del perfume que deja algún caballero al pasar cerca mío. No importa qué esté haciendo, si huelo un aroma que me gusta tengo que rastrear su fuente. Muchas veces he seguido el hilo del efluvio y me he encontrado con imágenes no tan sabrosas a los ojos, pero eso es lo de menos. El olor enamora. La nariz es un órgano vital a la hora de las mariposas. Cuando ves las propagandas de Axe y decís "dale, mirá si por un desodorante pedorro te van a seguir las minas". Lo cierto es que en mi funciona ¡tal cual! Y eso que es un deo relativamente barato... Y ni hablar de las propagandas de perfume... ¡Son tan etéreas que casi podés sentir la fragancia a través de la tele! Una de las fragancias más deliciosas que he saboreado fue el 212 Men de Carolina Herrera. Una belleza de perfume. ¡Me enamoró! Definitivamente, ¡el olfato es el sentido más sexy!
Es una lástima que el novio no use perfume =P
Por cierto... Léanse el libro El Perfume [de Patrick Süskind] o en su defecto, vean la peli [http://www.imdb.com/title/tt0396171/]. No tiene desperdicio.
viernes, 4 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 invitados dijeron...:
hola bella!! mucha razon en tus palabras, si a un hombre con un buen perfume le sumas una camisita creo que no me resisito jajajaja.
El libro es genial, una maravilla, la peli la tengo pero no la vi me da que no va a cumplir con mis espectativas.
yo uso los perfumes de givenchi (el very o el absolutly irresistible, creeme que funcionan tal como su nombre afirma)
un re besooo muuuuaaa
Publicar un comentario