miércoles, 18 de mayo de 2011

Chimentillos...

Y arranco ShowMatch. El tema acá no es solo eso, sino que prendes el tele en cualquier horario o canal y es de lo único que se habla; para colmo este año me parece que va a ser medio raro y vulgar, por así decirlo, porque hay una pareja de mujeres y otra de hombres.

Ojo que no estoy en contra de los homosexuales, es mas creo que si dos personas se aman no importa ni la raza, ni el color, ni nada. Pero me pregunto ¿como van a hacer con el adagio, ponele?
Y otra cosa con la que no dejan de joder, es el temita de Juana Viale. Déjenla a la pobre mina que salga con quien quiera.
Todos los chimentos te los puedo contar porque donde estoy solo tengo tele y, si tego un poquito de suerte como hoy agarro Internet....
Eso es todo por hoy...

jueves, 12 de mayo de 2011

La envidia es Mujer

Es fija: cuando una se arregla, lo hace para otras mujeres. Ponerte el zapato caro, el vestido de moda y la sombra con la última paleta del mercado no es para impactar a los hombres, sino para que otras mujeres te miren, admiren y envidien. Un tipo no se da cuenta si te maquillaste o no, no le interesa. Solo otro miembro de tu especie apreciaría que combinaste perfectamente el labial con el esmalte de uñas, que tu cartera es de la misma tonalidad que tus zapatos, cinturón y cualquier otro accesorio o que el rodete que te hiciste está perfectamente sostenido por invisibles. Sin entrar en generalizaciones, los hombres prefieren que nos desvistamos, con lo cual su única preocupación en lo que compete a tu atuendo es cuánto pueden tardar en quitártelo.
Gastamos cientos, miles de pesos en estética: el spa para estar renovada, la crema para las arruguitas, siempre puesto el cubreojeras, que nunca falte la base para las imperfecciones, la faja para simular las curvas en ese vestido infartante (y ese vestido infartante), la pedicura para tener los pies suavecitos, el gym para que la bikini te calce naturalmente... Si bien los hombres se benefician de nuestro acicalamiento, lo cierto es que lo hacemos para que las otras yeguas no tengan nada que criticarnos y podamos ser las que hagan voltear todas las cabezas (femeninas, claro) al entrar a un salón. O al revés, para que se pongan verdes de la envidia, ¡y que su base no cubra la ira que guardan bajo las capas de maquillaje! Por eso yo voto por la belleza natural, nada de maquillaje, afuera lo que cubre, saquemos a relucir nuestra bonitez natural. Y que las malas lenguas que nos rodean sufran aún más, porque no tenemos que invertir horas en estar espléndidas, solo alcanza con una buena noche de sueño reparador ;)

viernes, 6 de mayo de 2011

Blind Date

Se acercaba la hora de postear y no se me ocurría nada. Pasaban las horas y con mi poca vida social gracias a la facu no tenía nada muy interesante para contar, a menos que les interesen las vías metabólicas o la interacción génica. Pero en fin, ayer hablando con un amigo (si, siempre hay un amigo que te salva) recordé viejos tiempos. Esa época, cuando era chica y no existía ni facebook ni twitter y el msn y el chat eran lo más copado en internet. Ahora lo pienso y digo ¿Cómo hacíamos? Con una conexión que parecía que remaba en gelatina. Un desastre. Pero en fin, el tema de hoy no es la tecnología, sino lo que hacíamos con ella. Por aquel entonces se usaba mucho lo de chatear con gente, en una especie de chamuyo on line. Que era más que mentiroso porque podías mandar cualquier foto, y en algunos casos te encontrabas con la persona para dar una vuelta, charlar de pelotudeces y si daba chapar. Que pendejos, jajaja. La cuestión que en una de esas, te podía tocar un terrible bagallo. ¿Y qué haces? ¿Salís corriendo? Por suerte nunca me paso, pero creo que me haría la boluda y seguiría para mi casa. También era la época de “Cupido”, donde los participantes eran uno más fraca que el otro, pero el programa era muy gracioso. Y ahí sí que se tenían que fumar al bagallo en la cara. Encima Cupido les pedía obligatoriamente un piquito. Y como esos, miles de ejemplos más. Pero creo que ya no se usan tanto, o YO no los uso, pero forman parte de un pasado gracioso, bizarro y juvenil.

lunes, 2 de mayo de 2011

Como una frazada corta

Y esto es asi, como cuando tenés una frazadita corta: si te tapás bien los pies te da frío en el pecho, pero si te tapás bien el pecho se te enfrían los pies.
Cuestión que mientras estaba internada me daban medicación que me hacía retener líquido, tanto que aumenté cerca de diez kilos, pero como no me podían sacar el antibiótico lo empezaron a equilibrar con diuréticos. Veníamos bien, aunque la ropa no me entraba y la piel me dolía por estar tan tirante.
Antes de pascuas me sacaron el antibiótico, pero me dejaron los diuréticos, para eliminar todo ese líquido. Así que seguí con mis ocho (sí ocho) diuréticos diarios. Me empecé a deshinchar y a deshinchar y a deshinchar.
En 6 días bajé 15 kilos CHAN! otra que el Reduce Fat Fast jajjjajaja! Ahora estoy más linnnda que nunca! xD Pero ¿qué pasó o qué tiene de malo? Que ahora tengo terrible infección urinaria y me volvieron a internar, me hicieron miles de estudios y estamos esperando los resultados. Pero qué se le va a hacer.
Así que si se les ocurre hacer la dieta "de los diuréticos locos" consulten seguido a sus médicos, más si les duele al orinar jajajaja.

martes, 26 de abril de 2011

Seasons

Todos tenemos una estación que nos gusta más que otra. Yo, particularmente, soy amante del verano. Si bien amo esa temporada, también te puedo aceptar que tiene cosas molestas (hola humedad y calor). Y si somos indulgentes, hasta podemos encontrarle cosas lindas a nuestras menos favoritas. Eso no quita que el clima frío (presente desde el otoño, y con mayor injerencia en el invierno) me saque de quicio. Ponerme miles de capas de abrigo hasta asemejarme a una cebolla y seguir teniendo frío es algo que me supera.
Que se me entumezcan las extremidades por las bajas temperaturas y no poder hacer nada al respecto no está bueno. Me dirán "¿pero dónde vivís que hace TANTO frío?", y lo cierto es que al frío, se le suma una mala circulación. Con lo cual, lo sufro, así sean poco menos de 15 grados. Yo soy un bicho tropical, a mi dame calor, musculosas, ropa fresca, bebidas frías y soy feliz. Ni siquiera tengo ropa adecuada para sobrevivir la época invernal, ya que me niego a invertir en sweaters, remeras de mangas largas y pantalones. Así es que salgo al romántico otoño, con sus hojitas caídas, con polleras, remeras sin manga con buzos o sweaters varios arriba, trapos enroscados alrededos de mi cuello. Que encima si caminás más de una cuadra ya transpirás abajo de todo ese ropero y llegás a destino oliendo como si fuera verano. Así que no me vengan con las maravillas del frío y que "en verano por más calor que tengas, llega un punto en que no te podés sacar nada más", porque en invierno, aunque haga frío, llegás a tener calor, y tardás más en sacarte todo (para volvertelo a poner en 5 minutos) que lo que en verano para tirarte panza arriba con un licuado en la mano. Y ni hablemos de mi alergia al cambio de clima. Sí, me da alergia el pase de frío a calor y viceversa.
Algún día, cuando viva en el caribe, seré feliz del todo. Aunque tendría que cambiar de novio, o meterme en un amor a distancia, ya que él prefiere las bajas temperaturas.

sábado, 16 de abril de 2011

Live and let live


Uno podría llegar a pensar que vivir en un pueblo es más tranquilo. Y si uno lo compara con la vida en la gran ciudad se podría decir que tiene razón. Peeeeeeeeeeeeero. Si, siempre hay un pero. Cuando uno vive en un pueblo, es evidente que hay menos personas. Bien, hasta ahí vamos. Si hay pocas personas entonces es probable que se conozcan entre sí. Si no se conocen, siempre hay un amigo de un amigo que conoce a esa otra persona. ¿A dónde voy con todo esto? Que siempre, pero siempre que hagas algo en un pueblo, al otro día lo sabe todo el mundo. Y no hablo de hacer nada descocado, pero llegado el caso, al otro día tooodo el pueblo se entera. Entonces uno comienza a plantearse, que hacer, que no hacer. ¿Por qué? Por el simple hecho de que al otro día la gente habla boludeces, cuentan cosas que no son. Y todo, pero todo, por un simple rumor.

Claro, a mí me paso. Y lo peor es que no hice nada, tan solo hablar con un amigo toda la noche en una fiesta. Pero, como no podía ser de otra manera, al otro día la gente habla. Y ya se te relaciona con esa persona. Y me molesta. Mucho. Pero no hay nada que hacerle porque bien dice el dicho “Pueblo chico, infierno grande”. Es una realidad, y lo ha sido siempre. No queda más que acostumbrarse y no dejarse llevar tanto por el que dirán, sino no podríamos hacer prácticamente nada. Y esto mismo pasa en todos los ámbitos de la vida, y se debe a que el ser humano es chusma y es muy difícil que eso cambie. Sí, me incluyo.

martes, 12 de abril de 2011

Amigos son los amigos

Es muy delgada y difícil de definir la línea que separa a una amistad simple de un conocido. Osea, vos no decís "salgo con un grupo de conocidos", decís "salgo con amigos", aunque tal vez sepas poco y nada de ellos; y es ahí donde empiezan las complicaciones.
¿Por qué? Fácil... Hay gente que enseguida se considera amiga/o y se toma todos los atributos que esta palabra conlleva, y tal vez vos no estés preparada para eso. Es ahí cuando se complican las cosas.
Se entremezclan las emociones, no estás segura de si podes confiarle todo porque no la/o conocés, pero lo intentás porque parece que puede funcionar. Y ahí nomás se te agarra no solo de la mano si no más bien del hombro.
Es entonces donde te tenés que poner un poquito en mala o forra y decirle las cosas como son (re Sprite sonó xD) porque sino, creeme que es un cuento de nunca acabar.
Por pura experiencia personal te puedo decir que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de las manos, y agradezco tener a los mejores para mi.