
Gastamos cientos, miles de pesos en estética: el spa para estar renovada, la crema para las arruguitas, siempre puesto el cubreojeras, que nunca falte la base para las imperfecciones, la faja para simular las curvas en ese vestido infartante (y ese vestido infartante), la pedicura para tener los pies suavecitos, el gym para que la bikini te calce naturalmente... Si bien los hombres se benefician de nuestro acicalamiento, lo cierto es que lo hacemos para que las otras yeguas no tengan nada que criticarnos y podamos ser las que hagan voltear todas las cabezas (femeninas, claro) al entrar a un salón. O al revés, para que se pongan verdes de la envidia, ¡y que su base no cubra la ira que guardan bajo las capas de maquillaje! Por eso yo voto por la belleza natural, nada de maquillaje, afuera lo que cubre, saquemos a relucir nuestra bonitez natural. Y que las malas lenguas que nos rodean sufran aún más, porque no tenemos que invertir horas en estar espléndidas, solo alcanza con una buena noche de sueño reparador ;)
2 invitados dijeron...:
jajajajajajaja TAAAAAL CUAAAAAAAL
Muy sabias sus palabras "lo cierto es que lo hacemos para que las otras yeguas no tengan nada que criticarnos.."
Somos terribles las minas, besooo cuñaditaaa
por eso yo me visto para mi, con ropa comoda lo cual no lo hace feo.
besos
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